jueves, 16 de junio de 2011

Largo camino hacia la generosidad.

En el mes de Mayo estuve en una casa rural con toda mi familia . Un pueblecito de Valladolid rodeado de vides por todas partes con sus correspondientes bodegas , nos esperaba con los brazos abiertos y lo que prometían ser dos días de estupendas degustaciones y de homenajes a Baco se convirtieron en una sentada alrededor de la mesa , paseos tranquilos y poco más .
El sábado por la mañana salimos a dar un paseo para ver el pueblo . Todo lo que había eran cuatro casas , un bar , una tienda con productos de primera necesidad no perecederos ( el recibidor de una casa vestido con un par de estanterías llenas de latillas , paquetes de pasta y alguna cosa más era la tienda ) y una iglesia más grande que todo esto junto .
En un pueblo tan pequeño , con una sola casa rural es fácil identificar a los forasteros y notar su presencia , sobre todo si llevamos niños pequeños , son las once de la mañana y allí sólo se oyen los pájaros , así que una señora se asomó a la ventana a nuestro paso y nos saludó . Aprovechamos para preguntarle por el horario de misa y el de la panadería y encantada de ser útil nos contestó. Dos horas más tarde , esta misma señora salió a buscarnos para rectificar el horario de la misa , se había confundido , ese domingo había procesión y el horario cambiaba ( menuda suerte ,una procesión al año y nos toca ).
El domingo por la mañana tuvimos que visitar la tienda-recibidor pero estaba cerrada . La misma señora del día anterior ( no sé si no había otra o es que estaba en todas partes )nos vio y nos dijo que estaba cerrada, que qué necesitábamos , y ni corta ni perezosa metió a mi padre en su casa y le preparó un paquetito con un poco de pimentón ( que era nuestra emergencia ) y además estaba todo apurada porque tenía poca cantidad y no encontraba el tarro donde tenía el resto.
Poco antes de comer llamaron a la puerta , era el marido de esta señora , unos 80 años si no más , sonrisa
amplia , boina , pantalones bien cinchados a la cintura , chaqueta gorda de lana bastante usada , un bote de pimentón en una mano y una bolsa en la otra.
- Mi mujer dice que necesitaban pimentón , y ya de paso les he traído una bolsa de los dulces que hacemos , ¡ verdaderas burradas , 8 kilos a la semana para llevar a los hijos que viven en Valladolid !
Este señor no se acordará de mí , no creo que desde aquel día haya vuelto a pensar en ninguno de los que ocupamos la casa ese fin de semana , pero yo ya tengo gravada para siempre la frase que dijo después de darnos los dulces y que cito textualmente " es maravilloso tener para dar " , creo yo no soy capaz de decir esta frase tan bonita en voz alta , me da vergüenza , por cursi , por ser demasiado bonita . El era tan natural como todo lo que le rodeaba en ese pueblo y lo mejor es que no se refería a tener en exceso para poder dar , no, mientras yo tenga mis necesidades básicas cubiertas , lo demás me sobra y lo puedo dar , y que afortunado soy por ello.
La generosidad no es dar lo que nos sobra , es dar lo mejor de nosotros mismos , y este señor nos dio tiempo , se tomó la molestia de venir a vernos y de darnos algo que hace cada semana para sus hijos .
Esto fue lo que aprendí ese fin de semana , mejor dicho lo que vinieron a recordarme , porque hay cosas que se saben pero se olvidan en el día a día y por eso cuando durante este último año había esquivado mil veces a una señora que pide limosna , que me la encuentro casi cada día y la ignoro , cuando además lo que me pide a veces son 20 céntimos , madre mía , que pena pensé , nos acostumbramos a ver a personas en la calle pidiendo y nos hacemos inmunes a su necesidad .
Es una señora muy pequeñita , de unos 65 años , delgadita y poquita cosa , siempre vestida de azul marino , con gafas y una coleta de pelo todavía negro aunque asomando canas, nunca se sienta , pasea de un lado a otro y se acerca con cuidado , sin abordarte .
El otro día la volví a ver , busqué en mi cartera y le di unas monedas , no miró lo que le daba pero me dijo " gracias por pararse " , GRACIAS POR PARARSE , me dan ganas de llorar sólo pensar en ello , porque quizá lo que más duele cuando estás en esa situación no es que te den poco , sino que te ignoren , y yo la he ignorado muchas veces .
Ahora intento pararme siempre que la veo , darle alguna moneda si tengo , los buenos días y aunque me cueste , una sonrisa , porque no puedo evitar recordar cada vez que la veo , lo que me dijo la primera vez , GRACIAS POR PARARSE , por hacerme visible, por verme como un ser humano .
Gracias a usted , por recordarme que soy afortunada , que no estoy sola y que tengo un largo camino para llegar a dar lo mejor de mí y no sólo lo que me sobra.

6 comentarios:

  1. Bonito relato Cris...yo llevo toda mi vida veraneando en un pueblo de Zamora, mi padre vive allí , así que conozco muy bien , como son , piensan y reaccionan las gentes de pueblo .
    Lo que caracteriza a estas personas , es la nobleza, sinceridad ( brutal en ocasiones ) , y su tremenda necesidad de ser tu amigo o hacer que tu estancia en el pueblo, sea lo mas agradable posible...aunque también te digo , que hay de todo, como en botica....la malicia y la envidia recorre las cuatro calles del pueblo continuamente...creemé , doy fé.
    Lo que cuentas de la persona que pedia , pues eso es la triste realidad, agradeció mas que te parases a verla, que lo que le diste de propina.
    Cuando nos encontramos con este tipo de situaciones o personas, es cuando nos damos cuenta de lo afortunados que somos, que tenemos de todo y aún así , nos quejamos.
    Un abrazo Cris.

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  2. Tengo la sensación de que lo tuyo es ir dosificando las alegrías ,primero un comentario sin saber quien soy,luego otro sabiéndolo,más tarde un post que ya ha sido la bomba y ahora te veo ahí, en esa foto que ya me resulta tan familiar.¿Qué te voy a contar?,que no era necesario,y que gracias de nuevo,últimamente es la palabra que más repito pero es que hay que ver la de cosas guays que me pasan...si lo sé abro antes el blog y no lo pienso tanto.Gracias Miguel ,de nuevo.

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  3. Por cierto , mi foto de perfil está tomada en Oporto , la Semana de Pascua pasada.

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  4. Esta semana pasada, me dijeron que entrase en este sitio, pues encontraria relatos de mi prima, la verdad no sabia muy bien con que me iba a topar, pero me has dado una gran sorpresa, no solo por la manera de escribir sino por la ventana que se me acaba de abrir para conocer algo más de mi prima y me gusta lo que estoy descubriendo.
    En cuanto a lo que dices de la edad..... mira corazón, debe de ser de familia, pues yo con 51 tacos, me considero de 28(sera genético) jajaja.
    Espero poder seguir tus pasos y disfrutar con todo lo que escribas. Un beso muuuuuuuuy fuerte y a por todas.

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  5. Que alegría me acabas de dar guapa, me alegro que estés ahí detrás,leyendo de vez en cuando lo que escribo y si lo pasas bien mejor que mejor.Lo hago porque me gusta,disfruto y encima estoy recuperando contacto con personas que tenía por ahí perdidas,que más se puede pedir,sólo eso merece la pena.
    En cuanto a los genes, estoy segura que son de lo mejorcito,pero hay que reconocer que el espíritu de nuestras madres también es la leche,y todo se pega aunque no pase en el ADN.
    Un abrazo fuerte a los tres y gracias por los ánimos.

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