viernes, 2 de marzo de 2012

Madrid y yo. Primera Parte.

Cuando eres de una ciudad pequeña como la mía y tienes 9 años, Madrid te parece como cinco veces Nueva YorK.
Cuando yo tenía esa edad, en Dondesiemprevuelvo no había piscina climatizada, bañarse en invierno en algún lugar que no fuera la bañera era para mi ciencia ficción. No había pizzerías, conocí ese menú viendo la película de ET. Vivíamos sin centros comerciales( no sé cómo pudimos sobrevivir) y solamente conocía los supermercados de barrio de ir a comprar y no a pasar la tarde. Ahora todo ha cambiado, mi ciudad ha crecido y ya tenemos un par de centros comerciales donde pasar el rato cuando llueve y llegó telepizza y la piscina climatizada aunque seguimos teniendo sólo dos cines, dos líneas de autobús, la A y la B y el encanto de las ciudades pequeñas, que seguro que es diferente según la persona que lo viva. En mi caso son la tranquilidad, y un reloj con el doble de horas que los que uso en Madrid.
De pequeña Madrid me parecía..., no sé lo que me parecía, ¡La leche! Primero conoces Madrid a través del monopoli, resulta que esas calles tan carísimas , Serrano, Goya, Castellana... son de Madrid, y tener un hotel o una casa en una de esas calles te garantiza la partida. Después empece a venir a menudo a Madrid, de visitas medicas por mi hermano el pupas.
Yo venía y la gente me parecía guapísima, elegante, la ciudad enorme, las casas preciosas, los coches eran súper coches y creía que las personas que iban por la calle eran tan listas que podían adivinar que yo era una paletilla que venía del pueblo. Paco Martinez Soria hizo mella en mi. Me marcó. Yo no me traía las gallinas debajo del brazo pero mi cara de alucine total me delataba y creía que todos me lo notaban. A mi la gente que vivía en Madrid me parecía que iba 10 años por delante, pensaba que si nosotros teníamos TV en color, ellos ya debían tener a los presentadores en el salón.
Con los años, y viviendo en una ciudad pequeña, la percepción de Madrid va cambiando.
Empiezas a pensar que los que viven en Madrid son unos chuletas, porque claro, tan guapos, elegantes y listos sólo puede dar lugar a una cosa, los chulapos y chulapas, ¡Y encima, hasta se dedican una fiesta!
A esto sumas que Madrid y Barcelona son las únicas ciudades que salen en el telediario y que en el telediario no cuentan nada bueno, y empiezas a tener un concepto diferente de la capital. Ahora asusta un poco. Es grande, muy grande, y tienes clasificada a la gente en dos grandes grupos, los guapos, listos y elegantes que recuerdas haber visto por la calle cuando eras pequeño y los malos que roban y te atracan que ves ahora por la televisión. Conclusión: ¡Mamá, yo no me iré a vivir a Madrid en la vida, antes muerta!
Y cuando uno dice algo como eso resulta que no se muere, pero se tiene que acordar toda la vida de haber dicho semejante tontería porque en Madrid que termina, entre chulapos y atracadores, suerte que de lo segundo aún no me he encontrado nada, sigo viéndolos sólo en el telediario.
Con ese concepto y viniendo de una ciudad pequeña, llegar a Madrid es como aterrizar en la jungla. Reconozco que Paco sigue en mi retina (Martinez Soria), angustiándome con muchas de sus aventuras en Madrid, pero la de la plaza Mayor llena de gente y Paquito llamando a Chencho, esa me marcó, y por supuesto que en mis primeros día en la capital yo tenía mucho de Paco, pero tambien de Chencho, perdida todo el día.
Y como este post se me alarga mucho, continuaré con lo que iba a contar en el siguiente, porque lo que yo venía a contar, que eran mis aventuras de paleta en Madrid, al final, no lo he contado. Tenía que poneros en antecedentes.

24 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Jajajaja!!!! Me identifico totalmente contigo, y eso que Anchoacity debe de ser bastante más grande que Dondesiemprevuelves, por lo que cuentas, pero cuando me fui a vivir a Barcelona me pasó exactamente lo mismo: emoción, alucine y mieditis a partes iguales ;).

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    1. Supongo que cualquier ciudad un poco más grande que la nuestra ya supone un cambio, pero si encima se trata de las más grandes, no se puede evitar ese miedito.

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  2. Mi primera visita a Madrid fue con cinco años y tengo bastantes recuerdos de aquello...yo también venía de ciudad pequeña , muy pequeña ...y cuando monté en el metro creí que mis padres me habían montado en un tren chispita gigante (verídico) ...:) coincido en ese cambío de percepción de la ciudad con el tiempo..
    Espero con ganas la segunda parte :)

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    1. Tren chispita?¡Me parto! Que impresionables somos de niños. Es genial.

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  3. La primera vez que fui a Madrid (no solo de paso) fue a visitar a unos amigos que habían hecho la mili en Valladolid, tenía 17 años y mi padre me soltó en la boca del metro y se fue tan campante...llegué al lugar de la cita y regresé al hotel horas después, o me las arreglaba o me las arreglaba, fue una tarde de aventura en la gran ciudad....y sobreviví (si la existencia de móvil. Desde entonces interpreto los planos que no veas!!!!!

    Besitos

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    1. Tú eres una valiente Sory. A mi el metro me i ponía mucho. qué miedo a salir en donde no debía.

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  4. Jooooooooooo que fama tenemos los de Madrid.......los que somos de aqui, ni nos damos cuenta de todas esas cosas que a vosotros os llaman la atención!!!!

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    1. Afortunadamente no . Si os dierais cuenta veríais la sensación de paletillos que tienen los que vienen de ciudades pequeñas. Menos mal.

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  5. Buen Post, buen tema has elegido y como te comprendo. Yo fuí el pupas de mi familia, por un problema de anemia con la que nací ( y ya superada ), me pase la infancia y parte de la adolescencia, pasando largas temporadas en Madrid, revisiones en La Paz , ingresos etc , etc y luego vuelta a mi pueblo Guipuzcoano que tu conoces.
    Imaginas perfectamente lo que suponia para un niño como yo pasar de un pueblo Guipuzcoano, a una ciudad tan grande que ya lo era en los años setenta y ochenta, o al menos a mi me lo parecia.
    Por ejemplo, en mi casa , como en la casa de tu amigo del alma, como en practicamente todas las casa del pueblo, no habia calefacción, en la cocina habia " chapa " cocina de carbón y leña, era la única zona de la casa donde habia calor, por eso hacíamos vida en la enorme cocina, si querias morir de hipotermia, solo tenias que ir unos minutos a la salita de estar ...la muerte por congelación era rápida.
    Pero en Madrid, las casas que yo visitaba, de familiares y amigos, la cocina era enana, se cocinaba de perfil , pero habia radiadores en toda la casa y las personas que vivian, en esas casas hacian vida en el enorme salón comedor...y no morian , no de hipotermia.
    En mi pueblo habia cine el fin de semana...pero en el Madrileño Paseo De Las Delicias , al lado de la casa de mis primas, habia un cine de sesión continua ¡¡¡todos los dias !!! , de allí me contagié por mi amor al cine.
    En mi pueblo habia ( y hay ) columpios...pero en Madrid habia ( y hay ) ¡¡¡parque de atracciones !!! , recuerdo que en una de mis numerosas visitas al parque, después de visitar La Paz, acababa de morir Fofó , uno de los payasos de la tele, y a los niños nos dejaron entrar gratis , porque habia función de payasos todo el dia, en homenaje.
    En mi casa del pueblo habia dos teles....en blanco y negro...la primera vez que vi a la gallina caponata en colores fué como no, en Madrid , se me salieron los ojos de las órbitas , habia oido hablar de teles en color pero pensaba que era una Leyenda..
    Mi padre tenia coche, un Seat 850....pero un tio mio de Zarzaquemada tenia un Talbot ¡¡¡automático !!! , lo nunca visto.
    Y tantas y tantas cosas, anécdotas, vivencias , perdona que me haya extendido tanto pero es que me ha tocado la fibra .
    Por cierto, en dondesiemprevuelves hay un Cristo al estilo de Rio de janeiro...en Madrid no.
    Un beso Cris.

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    1. Miguel, creo que deberías haber aprovechado y haber escrito un post, me parto con tus historias porque además me veo en ellas tal cual. Y es cierto, tenemos un Cristo que que ya lo quisieran en Madrid.

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  6. Muy bueno, jeje, espero ansiosa la segunda parte o la tercera...Una cosa que a mi me sorprendió la ultima vez que he ido a Madrid, fue, donde estaban los madrileños, casi todos eran de fuera...y no me refiero a los pacos como nosotros...

    Muaks.

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    1. Vamos, me imagino que te sentiste como una turista en algún país del sur de América, me equivoco?

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  7. Madrid, para los que no son de allí, impresiona de primeras... Para bien y para mal

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    1. No sé como será para un turista, me gustaría haberlo comprobado siendo mayor.

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  8. Las grandes ciudades son así. Aunque luego cada cual las vive a su manera. Yo he pasado de una tamaño grande (digamos que Madrid es enorme y New York descomunal, para hacerse una idea con la escala) a otra tamaño mediano. Y tiene su aquel.
    ^^

    La imagen de Paco Martínez Soria con los pollos en la cesta es impagable jajajaja

    besos

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    1. Supongo que al final cambiar de una grande a una pequeña tiene también tiene inconvenientes. Yo si tengo que elegir, incluso con sus inconvenientes me quedo con la grande, aunque lo ideal es un tamaño medio.

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  9. La primera vez que fui, la confundí con un pueblo lejano, de las ganas que tenía de acabar el viaje...luego la he ido conociendo más y me gusta mucho...aunque preferiría vivir en un lugar más pequeño, estoy acostumbrado a ellos. Y soy un paletillo :)

    Saludos.

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    1. Bueno, siempre oí eso de que Madrid engancha, supongo que tendrá su parte de verdad.

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  10. Me reconozco en esa descripción tuya de niña. Madrid me parecía la repera, incluso decir que habías estado unos días en Madrid era como, ¡uf! el novamás.

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    1. Incluso tener un familiar allí era como si fuera la pera. el primo de Zumosol al lado del primo de Madrid,nada que hacer.

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  11. Casi todos nos hemos sentido así en Madrid. Y por más que pasen los años, hay días en los que te encuentras del mismo modo cada vez que allí recalas.

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    1. Hombre, supongo que uno se puede sentir paleto esté donde esté, siempre depende de la situación.

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  12. Madrid y los madrileños somos... especiales. no sé muy bien aún si para bien o para mal. y si te consuela, los que somos de ciudad de toooda la vida, somos los que yo llamo catetos de ciudad. que sí, que en Madrid hacemos vida como pez en el agua, pero nos sacas y no sabemos nada. vamos al campo y nos ves en plan "ohhhhh, mira, una mosca que vuela" como si no hubiéramos visto una en la vida.
    sólo una puntualización al post. el que buscaba a Chencho por la plaza mayor era el abuelo de la Gran familia (no recuerdo ahora mismo el nombre del actor) pero no era Paco Martínez Soria.
    un beso!

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    1. Joerrrrrrrr, pues ahora que leo tu comentario me ha venido a la cabeza la voz del abuelo que llamaba a Chencho, y razón tienes, he mezclado películas. Y respecto a lo otro, te aseguro que yo salgo fuera y veo una gallina y parece que estoy viendo un dinosaurio del asombro que tengo.

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