Pero en esta vida no todo es eso. Y en esta vida NO TODO VALE.
Una lección que se repetía mucho antes, al menos en mi casa nos la enseñaban una y otra vez y yo intento que ahora mis hijas la tengan también muy presente es esa de "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti".Ahora vemos en tv constantemente, y lo interiorizamos como que fuera lo más normal del mundo, la puñalada trapera que se dan dos compañeros de trabajo para ascender, el jefe que se lía con la becaria, la mujer que pone los cuernos a su marido con el compañero de trabajo, la otra que está soltera pero se lía con el marido de su amiga y no sabe como pudo pasar eso, la profesora de instituto de 40 tacos que se enrolla con el alumno de 18, el que tiene de sobra para vivir pero aun así roba y engaña para tener más, el que falsifica certificados médicos para meter al niño en éste o aquel colegio...y así hasta el infinito de casos que estamos hartos de escuchar.
Y todo esto no está sólo en la imaginación de redactores y guionistas, o nos lo dan en el telediario de turno, todo esto lo hacen nuestros vecinos, primos, y conocidos, y como pasa y está a la orden del día parece que hay que aceptarlo y asumirlo. Pero en esta vida NO TODO VALE, y lo que no te gustaría que te hicieran a ti no deberías hacerlo tú. Y si aprendiste inglés, ruso, chino, contabilidad,técnicas de marketing y punto de cruz pero no aprendiste eso, entonces no aprendiste nada.
Y para saberlo no hay que se una antigua ni una tradicional (que lo soy), ni hay que estudiar en un colegio de monjas o ir a la universidad, hacer un máster, o salir al extranjero , sólo hay que tener unos principios mínimos morales (MÍNIMOS) y respetar a las personas, a todas, y pensar un poquito antes de actuar y darse cuenta que los actos que realizamos afectan a terceros, que todo lo que hacemos trae consecuencias, que herimos sentimientos y hasta se pueden destrozar familias. Pero no. Hay algunos que esa lección la saltaron, o la aprendieron y se la pasan por el forro, y viven en el todo vale porque las cosas pasan, vivo el aquí y ahora que mañana quizás no esté aquí, la vida es así y no lo he podido evitar.
Pues lo siento pero no es correcto. Sí se pueden evitar, un sí afirmativo como una catedral, las cosas no pasan si uno no quiere, y en esta vida frenética que vivimos, donde no hay tiempo(o no se busca ése tiempo) para los hijos, la pareja, los amigos y las cosas que realmente importan, en ésta, que es la real, NO TODO VALE, y lo que no te gusta que te hagan a ti, no deberías hacerlo tú.
A ver si aprendemos la lección de una vez.