miércoles, 19 de octubre de 2011
Visita médica.
Si yo voy al oculista y el doctor me pide que me desnude, me parecería un poco raro. Si voy a que me miren la garganta porque me pica, y me miran con una linterna el sobaco, me parecería un poco raro. Si voy a hacerme una radiografía de cervicales y me dicen :
-Pase al vestuario , desnúdese de cintura para arriba, quítese los zapatos y entre en la sala de rayos a pata coja y apoyando el codo en la rodilla con el dedo pulgar en la nariz y la mano estirada. Hágame después un gesto saludando con esa mano.
Esto me parecería raro, rarísimo, y seguramente no lo haría. Tampoco lo aseguro. Yo siempre pienso que hay un motivo para todo, y si me lo dice el médico va a misa.
Desde luego que si voy a hacerme una radiografía de cervicales y me dicen :
-Pase al vestuario, quítese la ropa de cintura para arriba y colgantes si los lleva y pase a la sala de rayos.
Yo lo hago, que soy muy obediente. Entro a la sala en penumbra, desnudita, que menuda la gracia que le hace a una desnudarse delante de desconocidos, y me dicen :
-Pegue el pecho a la pantalla y apoye la barbilla en la parte superior .
Pego el pecho en la pantalla. Mecaguenlalechequefrioesta.
-No se mueva. Coja aire.
¿Que coja aire?,¿Y esto para qué será? ¿Para expandir mi cuerpo y que se vea todo mejor?.Pues con esa explicación de mi misma que me quedo.
-Póngase de perfil y quédese quieta. Coja aire.
Yo quieta como una muertecita y más inflada que un globo.
-Espere que la maquina no ha disparado. Respire.
Aaaayyyy, menos mal, casi me ahogo.
-Coja aire de nuevo.
Cojo aire hasta que no me cabe más, que voy a tener unos gases con tanto coger aire que pá qué.
-Ya está, puede vestirse. Espere en la sala que le damos la radiografía en seguida.
-Vale gracias. Adiós majico.
Salen , me dan la bolsa con mis fotos y me marcho más feliz que una perdiz canturreando a Lilly Allen que suena en el ipod. Tan contenta voy con mis fotos que entro a comprarme una camisa de lolailo (de lunares estilo faralaes ) que tenía fichada en Zara . Además no había comido y eran las tres de la tarde. El hambre en Zara pasa rápidamente.
Por la tarde aprovechando que llevaba a la peque al pediatra, y que por suerte y aún siendo bastante raro, su pediatra es mi médico ( cuando le conocí me gustó tanto que me quedé con él ),decidí llevarle mis fotos que él mismo me había pedido unos días antes.
Entramos en la consulta. La ratona detrás de mí y agarrada a mi pierna sin dejarme andar.
-¿Qué te pasa Ratoncita? ¿Estás malita?
La ratona sonríe pícaramente pero no dice ni Pamplona. Me mira y me dice con la mente “Habla tú que para eso eres la madre”.
-¿Estás vergonzosilla hoy? Pero si ya me conoces..
-Tiene mucho catarro, muchos mocos - empiezo yo a contar para que no nos den las doce de la noche en la consulta- y esta noche que ha dormido conmigo porque ha tenido una pesadilla le he oído como un silbido en el pecho y …
Pero entonces a la ratona se le pasan las vergüenzas, me corta y dice con voz de relista:
-Yo no he tenido ninguna pe-sa-di-lla.
El médico me mira.
-Ehhh...,bueno,un pequeño percance.
Era verdad que no había tenido una pesadilla, pero yo , con mi mejor intención para no hacerla pasar vergüenza, le dije eso aunque en realidad lo que había pasado era que se le habían escapado unas gotillas de agüita amarilla y como no me apetecía un pimiento a las tres de la noche mudar una cama la lleve a la mía.
Quedo como una mentirosa y como que estoy poniendo una excusa por haberla dejado dormir conmigo. A veces las madres hacemos esas gilipolleces cuando sabemos que estamos haciendo algo que no deberíamos hacer, como dejarles dormir con nosotras.
En fin, la consulta sigue su curso y llega el turno de enseñarle mis radiografías. Me pregunta como me encuentro, le digo que mucho mejor, que ya no tengo síntomas, patatín patatón y cuando las saca y las mira me dice :
-¿Y esto qué?, ¿Qué hago yo con esto?.
Miro las fotos y ahí está mi precioso esqueleto y dos pulmones limpitos, limpitos, pero de cervicales nada.
-Bueno, la buena noticia es que de los pulmones estás fenomenal.
Ahora me explico por qué me mandaban coger aire.
Me pregunto si mi medico pensará que soy gilipollas por no haberme dado cuenta .
Entre lo de la mentira y lo de la radiografía así es como me siento yo.¡Ay que pena madre!
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Jajajjaaja, quizás lo del aire era para quitarle el polvo a las cervicales...
ResponderEliminar:P
Saludos.
Lo más triste de todo es que la historia que nos cuentas se repite con demasiada frecuencia en casi todos los ámbitos. Por que como suele decir mi mujer, simplemente ya no puedes confiar ciegamente en la atención por muy profesional que parezca. Siempre hay que preguntar, mirar y asegurarse de que recibimos aquello que hemos solicitado. En ciertos momentos andamos todo el mundo tan absortos en nuestras propias cosas. Que no ponemos toda la atención en aquello que estamos haciendo. Ya sea en nuestro trabajo, con nuestras relaciones o en lo que sea. Claro que tratándose de algo tan delicado como la salud despistes de este tipo resultan más flagrantes. Pero en fin lo que importa es que estés bien. Un beso.
ResponderEliminarA medida que leia tu Post me preguntaba:::¿¿¿ que diablos tiene que ver el coger aire con las cervicales ??...a no ser que La Sra Cristina, tenga las cervicales a la altura del esternon, lo cual debe ser de lo mas práctico por ejemplo , a la hora de atarte los zapatos ,casi no tendrias que hacer ningun esfuerzo gimnástico...entre otras muchas habilidades...ejem.
ResponderEliminarPero bueno, anecdotas aparte , lo importante es que eres una mujer y madre , que se encuentra muy bien de salud y ademas con camisa nueva de Zara ¿¿¿ se puede pedir mas ???.
Un beso Cris.
Pues yo seré pardilla perdida, pero no se me había ocurrido; había pensado eue lo mismo te lo decían para que no tuvieras que respirar y no saliera movida la radiografía XD.
ResponderEliminarBueno, eso, mirándolo por el lado bueno: que tienes unos pulmones rechulis. Ahí queda eso.
ResponderEliminarAhora, a hacerte otro retrato pero un poco más arriba. El caso es hacerte volver, claro ^^
besos
Bueno, todo acaba bien. Es cierto que a veces la atención es un poco...robótica ;P pero también supongo que estarán hasta arriba de pacientes. Jo, tu niña. Que carácter :)
ResponderEliminarUn saludo :)
Otra fotito y arreglado el asunto!!! Lo de la niña...ya sabes que tengo dos y estos bochornos son habituales jajajaja.
ResponderEliminarBesitos.
Toro,con lo que quité el polvo fue con la barbilla.
ResponderEliminarJuan Andrés,lo que dices es verdad,y de hecho creo que si yo no hubiera estado también enfrascada en mis cosas me habría dado cuenta de que la foto no era de lo que tenia que ser.
Miguel,tú si que las cazas al vuelo,a ti no te habrían engañado.Mira que me reí con tu comentario,que iba en el metro y solté una carcajada.
Dra.Anchoa,veo que a ti también te la habían dado con queso,que parrillas las dos.Es que el queso y la anchoa casan bien.
Raindrop,es un consuelo lo de mis pulmones,con la de humo y contaminación que hay por ahí.Lo malo es lo de repetir la foto.Es radiación pura y dura,no me la puedo hacer hasta que pase un tiempo.
Explorador,sí tiene carácter sí.¡A quien saldrá!
Sory,con los niños ya se sabe,con la verdad por delante por si las moscas.
Desde luego buen relato...me gusta como decribes las cosas,,,un saludo desde Murcia...seguimos.
ResponderEliminarHola Cris Ham, he tardado un poco en pasarme por aquí, pero por fin he llegado. Me he visto tan reflejada en esa obediencia ciega al médico... y en la pereza del cambio de sábanas...
ResponderEliminarMe he divertido leyendo tu relato, seguiré visitándote.
Un beso