Cuca "la tiasco".

La primera vez que vi a Cuca estaba de espaldas en una pizarra resolviendo un problema de teoría económica.Alguien me dijo ¡ Mira,esa es la de Harvard !,y en mi mente sin querer apareció un ¡Ooooooh! Le hice un repaso detallado de arriba abajo,muy propio de las mujeres la verdad.Somos capaces después de recordar el color de uñas de pies que llevaba aquella amiga de nuestra prima en la noche de fin de año de 1998.
De espaldas lo único que pude apreciar es que los vaqueros eran dos tallas más grandes que su cuerpo y que aún así le quedaban de miedo. Llevaba un jersey de punto rosa con unas hombreras gigantes medio caídas y el belcro que servía para sujetarlas se dejaba adivinar a través del fino suéter . A pesar de ser una horterada resultaba ,no sé como,estilosamente graciosa, y si añadimos las botas de tacón a las que iba subida, cuando casi todas las chicas optábamos por zapato plano y cómodo, aquella de Harvard llamaba poderosamente la atención.
Dos semanas mas tarde volví a verla. Era viernes y había fiesta en la facultad de medicina así que allá que nos fuimos con grandes expectativas fiesteras y poco dinero . Después de coger unos cachis de cerveza , buscamos un sitio donde no nos empujaran demasiado y desde donde pudiéramos fisgar con más o menos facilidad . A unos metros había un corrillo de personas que jaleaban a una chica con un mono negro ajustadísimo en plan catwoman. Todo curvas perfectas, larga melena negra rizada y que bailaba la lambada como si fuera del mismísimo Brasil. Otra vez alguien me dijo: ¡mira, la de Harvard, lo mismo allí se baila esto! Y entonces se nos quedaron los ojos como platos,qué digo como platos,¡ como grandes ensaladeras! Y alucinamos cuando además no bailaba , porque parecía contar chistes graciosisimos .
No hacía otra cosa que hablar, gesticulando con las manos , brazos y cuerpo , y todos a su alrededor se reían como si estuvieran escuchando al mismísimo Gila.

-Esa tía es un asco.Guapa, divertida y lista,¡puaj!- dijo una de las que estaba en mi grupo .

Y desde entonces Tiasco, que así fue como bautizamos a la pobre muchacha , pasó a formar parte a diario de nuestras conversaciones. La ropa que llevaba, como se había peinado la melena, detrás de qué chico creíamos que andaba, en fin, generamos hacía ella un especie de manía persecutoria, un pequeño odio generado por la envidia y la convertimos en enemiga cuando ella si quiera conocía nuestra existencia.

Dos meses mas tarde , un martes por la mañana empecé a ir a clases particulares . A las 9 menos 5 de la mañana entraba en un portal situado al lado de la catedral y mis células olfativas enseguida detectaron el humo que venía de detrás de una columna . Allí estaba ella fumando un cigarro , seguramente el primero de la mañana, y con una amplia sonrisa me saludó.

-¡Hola!-dijo como si yo fuera la mejor persona que podía haberse encontrado- ¡ pero si tú estas en mi clase, qué bien, alguien conocido! ¿como te llamas?

-Cris - No hay gente y me toca con ésta.La inglispitinglis .

-Yo me llamo Cuca, pensé que no conocería a nadie, estoy contenta Cris , de conocerte,y de que estemos juntas en esta clase.

Y esto fue el comienzo de una amistad. La tía buena , lista y divertida era encantadora y resultaba difícil mantener esa manía sin fundamento que le habíamos cogido.
Cuando entramos en la salita donde nos iban a dar la clase, una especie de sala de estar con estantería para libros, y una mesa en el centro para 4 personas, nos quedamos solas.
Me resultaba un poco violento estar en silencio así que saqué el primer tema de conversación que me vino a la cabeza:
-Me han dicho que vienes de Harvard . Eso del ingles lo tendrás dominado- le dije.

Me miró, esbozó una sonrisa y empezó a reírse a carcajada limpia. Llegó el profesor y seguía riendo, salimos de clase, llegó la Navidad , mi cumpleaños, terminó la carrera, se casó , se separó , tomamos café hace una semana ,y aún seguía riendo.

-¿De Harvard?, vengo de Játar, en Granada.

Por fin pudimos reirnos las dos.Menos mal.

Me dijo hace unos días,cuando me contaba su última aventura laboral, que si le diera por contar su vida podría dejar de trabajar porque se forraría.Yo no pierdo oportunidad así que le he dicho "no te preocupes Cuca, la cuento yo ,y si me forro ,vamos a medias".