Cuando yo era pequeña me gustaba pasar miedo con las películas de terror pero gracias a la cordura y buen juicio de mis padres , me iba a la cama renegando y maldiciendo por no ser lo suficientemente mayor ( también me marchaba con los Hombres de Harrelson y Sturky y Hutch, no pasé de Heidi, ¿seré tan ñoña por eso ? ) . Aun así a veces lograba burlar la vigilancia paterna y me quedaba en el pasillo , mirando por la rendija de la puerta , sola y a oscuras , con lo que el miedo se multiplicaba por la enésima (¡ que masoca ! ).
El caso es que una de las pelis que empecé viendo en semejantes condiciones, de la que sólo vi una parte, hasta que fui descubierta por alguno de mis progenitores que seguro me mandaría a la cama con el culo caliente, me dejó secuelas durante un par de meses ( la peli , no la mano de mis padres ) y me pasaba el día y la noche muerta de miedo , creyendo que el diablo aparecería en los ojos de cualquier persona conocida o desconocida . Mis padres , preocupados por tal obsesión que no parecía abandonar mi cabeza empezaron a plantearse el buscar ayuda de algún especialista , y en lo que se decidían y no se decidían , mi madre me puso a hacer punto de cruz. El punto de cruz exige cierto nivel de concentración , más aun cuando tienes 9 años y no has cogido una aguja en la vida , estás pendiente de no pincharte, de hacer la cruz roja que toca , cuento cinco espacios , dos cruces azules , dos espacios , tres cruces verdes y así sucesivamente hasta que terminas la figura correspondiente , que en mi caso eran elefantes . Esto que a priori es una chorrada , con el tiempo me he dado cuenta que era una manera que tenía mi madre de llevarme al momento presente , hacer que me concentrara exactamente en cada minuto que estaba viviendo y de esa manera olvidarme de mi miedo.
Los niños son las personas que viven el momento presente de una manera más intensa , por eso cuando un niño se pone a jugar , con una cometa , con unas muñecas , con la pelota , están tan concentrados en lo que están haciendo que lo viven como si nada más en el mundo existiera . Para ellos no hay nada más que ese momento , no importa si después tiene que ir al médico a ponerse una vacuna o si unas horas antes en el patio del cole han reñido con su mejor amigo , el momento que tienen y que viven es el único.
A medida que nos hacemos mayores vamos perdiendo este don , y vivimos cada vez menos el momento presente , la mayoría de las veces estamos haciendo algo pensando en lo que tenemos que hacer después , en lo que nos pasó esta mañana , en lo que hicimos ayer o lo que nos hicieron . Cuando nos damos cuenta ha pasado el día y hemos perdido momentos , no los hemos disfrutado ni los hemos vivido.
Esta mañana sonó el despertador a las 6.30 , mientras me estiraba mi mente empezó a funcionar rápida y veloz ( como siempre , ¡ que agudeza la mía ! ) : “ hoy voy a cortarme el pelo , tengo que llamar al fisio y coger cita , pasar por la tintorería , comprar detergente que no tengo ni pizca , a ver qué saco del congelador para cenar.., devolver los libros de la biblioteca , ostras!!, y me dijo menganita que llamara a fulanita para decirle…” , pero entonces corté , y me dije a mi misma , disfruta , estírate y disfruta , que sólo son las 6.30 y hay que empezar bien el día . Y me concentré en disfrutar del momento , en cómo se estiran los gemelos de mis piernas, madre mía que gusto , y mientras me estiraba oía en la habitación de al lado la respiración tranquila de mis hijas , que resulta ser otro gran placer , en fin , que los pequeños placeres de nuestro día , a veces nos pasan desapercibidos , y algo tan obvio y supuestamente fácil como vivir el momento que nos toca, el de ahora mismo, el presente, es difícil , a veces se convierte es imposible porque nuestra mente va por libre y se empeña en traernos un montón de cosas inútiles a la cabeza.
Hay una frase que me encanta y que viene al hilo de esto que escribo :“ El ayer es historia , el mañana es un misterio , sin embargo el hoy es un regalo ,por eso se llama presente “ , y lo dijo alguien muy sabio , el maestro de Kung Fu Panda , la entrañable tortuga ( me encanta esa peli, está llena de frases para aplicarse en la vida ) .
Merece la pena detenerse , parar nuestra veloz mente que siempre va mucho más rápido que nosotros aunque no sepa a donde va y disfrutar de las pequeñas cosas de cada instante .
Este momento es lo que tienes.
Esta película hay que verla con lápiz y papel.
Está basada en el libro de Dan Millman ,The Peaceful Warrior,
que escribió sobre lo que le sucedió cuando era un atleta olímpico.
Es algo fantástica, pero lo que importa es el mensaje.
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarHoy voy a vivir todo como si fuera la primera vez,